Escribe Lourdes Heredia, corresponsal de la BBC en Washington DC.
La estadounidense Boeing y la europea EAD son normalmente grandes rivales, pero ahora van a trabajar
juntas en el sistema de defensa antimisiles balísticos que está desarrollando el gobierno de George W. Bush.
A pesar que Boeing tiene tratos con otras empresas, ésta sería la primera compañía europea en trabajar
en este proyecto que ha sido fuertemente criticado por varios países, incluyendo algunos aliados de Europa.
Sin embargo, tras el 11 de septiembre, Bush ha sido claro al señalar que piensa desarrollar el sistema
Defensa Antimisiles Balísticos, conocido también como la "guerra de las galaxias", a cualquier precio.
Boeing y EADS estudian el desarrollo de sistemas de defensa.
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Por eso los observadores ven la participación de una empresa europea como el primer
paso para una mayor colaboración.
Estados Unidos insiste que el escudo antimisil es necesario ante posibles amenazas de estados como
Irán, Irak o Corea del Norte.
Bush invitó a los países europeos a unirse al paraguas antimisil, porque además, según los observadores,
Estados Unidos necesitaría de bases europeas para que su sistema funcione.
Detalles extras
Tras los atentados del 11 de septiembre el gobierno de EE.UU. aumento considerablemente su presupuesto
para el desarrollo militar.
Muchos países, incluyendo Rusia, han expresado sus dudas con respecto a este paraguas antimisiles estadounidense.
El presidente Bush ya había anunciado el pasado diciembre su retiro a partir de junio del Tratado Antimisiles
Balísticos (ABM) firmado en 1972, que prohibía la instalación de radares y realizar ensayos de misiles, con lo que supero
las barreras legales para su desarrollo.