Escribe Marcelo Risi, corresponsal de la BBC en España
El presidente del gobierno español, José María Aznar, es considerado como el padrino del llamado al
apoyo europeo a la política iraquí de la Casa Blanca.
En cambio, el diario español El Mundo informa que el artículo publicado este jueves por 12 rotativos
europeos, partió de una propuesta del diario 'The Wall Street Journal', que habría sido "acogida con entusiasmo por el líder
español y el británico".
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Según numerosos analistas políticos, Aznar estaría intentando perfilarse como un aliado más cercano
de los EE.UU. en Europa.

Aznar está "plegado" a lo que dice Bush, dijo Rodríguez Zapatero.
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Por ello, estaría buscando en primer lugar alianzas con países en una situación
comparable, como Italia, para luego estrechar lazos con administraciones de mayor peso político, como Gran Bretaña.
El salto diplomático hacia Washington representaría el tercer elemento de esta cadena.
Así, inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre, el mandatario español elevó a la
"lucha contra el terrorismo internacional" el rango de preocupación bilateral entre España y los EE.UU., al afirmar que prometía
"emprender la lucha (contra el terrorismo internacional), hombro a hombro, con los Estados Unidos".
Blair en Madrid
Precisamente este jueves, el primer ministro británico, Tony Blair, hizo una escala en Madrid en su
viaje a Washington. A su encuentro con George W. Bush lleva en el equipaje los resultados de sus conversaciones con Aznar
y con el mandatario italiano, Silvio Berlusconi.
Aparentemente, en Europa se está consolidando un grupo de países que hace frente a las críticas franco-alemanas
contra una intervención en Irak.
"Este régimen (Irak) ha demostrado su agresividad y su falta de escrúpulos ", dijo Aznar esta semana,
marcando la pauta que ahora une a España, Gran Bretaña, Italia, Dinamarca, Portugal, Polonia, Hungría y la República Checa.
Oposición contra Gobierno
La oposición política no comparte que España se encuentre ahora en el centro del debate europeo en
torno a Irak. Para el líder de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, "que Aznar esté tan plegado a lo que
dice el señor Bush, es llamativo y muy preocupante".
Gaspar Llamazares, el líder de Izquierda Unida, va aun más lejos y sostiene que "frente a una política
de la Unión Europea que apuesta por la paz, Aznar se siente tan solo, que ha tomado la decisión de ser el caballo de Troya
de los Estados Unidos en Europa, y también el mosquetero que busca a otros aliados, incluso a países que no forman parte todavía
de la Unión Europea".
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Este régimen (Irak) ha demostrado su agresividad y su falta de escrúpulos 
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José María Aznar, presidente español |
El Gobierno se defiende. Javier Arenas, líder del gobernante Partido Popular y
ministro de Administraciones Públicas, rechaza la idea que Aznar haya liderado la carta difundida este jueves.
"Cuando hay una carta conjunta, es una iniciativa conjunta. Si me pregunta quién fue el primero que
tuvo la idea, no se qué contestar", dijo Arenas.
Para el Gobierno español, expresar su apoyo a Washington no sería otra cosa que contribuir a que Europa
avance hasta poder articularse con una sola voz.
¿Y qué dicen los españoles?
En general, para los españoles el conflicto en torno a Irak se percibe más distante que en otros países
europeos, como Alemania y Francia, con los traumas aun palpables de la II Guerra Mundial, o Gran Bretaña, que tradicionalmente
ha sido el principal aliado europeo de la política exterior estadounidense.

La mayoría de españoles no está de acuerdo con Bush.
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Según numerosos sondeos, más de dos terceras partes de la población se opone a
una intervención contra Irak sin que haya una segunda resolución de las Naciones Unidas, un paso que el ejecutivo en el Palacio
de la Moncloa no considera necesario.
Por lo tanto, el enfrentamiento entre la mayoría de la oposición y el gobierno, refleja también las
divisiones en la opinión pública.
Como indican los datos recabados en numerosas consultas, la mayoría de los españoles apoya la postura
franco-alemana de buscar una salida diplomática al conflicto.