JERUSALEN, Israel. Tal cual estaba planeado y sin demora alguna, Israel y la Autoridad
Nacional Palestina (ANP) recibieron ayer oficialmente el nuevo borrador del plan de paz conocido como hoja de ruta destinada
a lograr para 2005 la existencia de un estado palestino que viva en paz con Israel.
Una vez que el martes fue ratificado el gabinete palestino encabezado por el primer ministro Mahmud
Abas, los representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la Unión Europea, de la Federación Rusa y de
Estados Unidos hicieron entrega formal del plan a las partes, a pesar del atentado terrorista perpetrado en la madrugada de
ayer en Tel Aviv en el que murieron al menos tres civiles y más de 60 resultaron heridos.
El embajador de Estados Unidos en Israel, Dan Kurtzer, entregó el documento al primer ministro Ariel
Sharon en su residencia oficial de Jerusalén y, una hora y media después, representantes de la Unión Europea (UE), Rusia y
la ONU hicieron lo propio ante el flamante primer ministro palestino.
Según fuentes israelíes, acompañados por el propio Abas, más conocido en la región por su nombre de
guerra de Abu Mazen, los representantes del llamado Cuarteto internacional acudieron a la oficina del presidente de la ANP,
Yaser Arafat, para entregarle también a él el plan de paz, aunque los funcionarios negaron esa afirmación.
Este detalle enojó sobremanera a las autoridades israelíes. Según el gobierno israelí, no estaba programado
en absoluto que los funcionarios internacionales entregaran a Arafat el documento.
Israel recalcó que Arafat no es considerado un interlocutor válido para su gobierno y que los contactos
de los israelíes con los palestinos se harán sólo por medio de Abu Mazen.
Ese simbólico incidente puede ser sólo una muestra de lo difícil que será maniobrar de ahora en adelante
en la nueva dinámica política palestina, teniendo por un lado a Abu Mazen como legítimo primer ministro con el que quieren
hablar tanto Israel como Estados Unidos pero por otro también a Arafat, que sigue siendo la figura central a ojos de los palestinos.
Esto es un juego de los medios, nosotros no tenemos que justificarnos porque no hemos hecho entrega
de ninguna copia a Arafat, aseguró a la agencia noticiosa española EFE Mark Denis, el portavoz del enviado especial de la
ONU, Terje Larsen.
Denis explicó que se han entregado en mano cuatro copias a ministros del nuevo gobierno palestino,
y que son: Abu Mazen, como jefe del Ejecutivo, y a los ministros Nabil Shaat, Saeb Erekat y Yaser Abed Rabo.
Abu Mazen juró su cargo el martes colocando la mano derecha sobre el Corán y fue el primer miembro
del gabinete en entrar en funciones, ante la mirada de representantes internacionales y del propio Arafat, en cuyo cuartel
general, la Mukata, ubicada al norte de Ramala, tuvo lugar la ceremonia. Arafat está confinado desde hace meses a sus oficinas.
Primeros pasos
La hoja de ruta no es un plan detallado con soluciones claras para cada uno de los problemas que separan
a israelíes y palestinos y que constituyen de hecho el conflicto. Es más que nada un marco general de tiempos y plazos en
tres fases.
Todo esto ya está indicado en el título completo del documento que es el siguiente: Hoja de Ruta para
una solución permanente de dos Estados al conflicto entre Israel y Palestina, basado en los resultados.
Cada una de las fases detalla qué pasos deben dar ambas partes en el área política, de seguridad y
humanitaria.
A grandes rasgos, los puntos principales son los siguientes: el conflicto entre israelíes y palestinos
será solucionado únicamente mediante el fin de la violencia; debe ser establecido un Estado palestino independiente; debe
llegar a su fin la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, y el liderazgo palestino debe combatir el terrorismo
y desarrollar instituciones democráticas.
La primera fase, que va desde ahora hasta mediados de mayo, comprende el fin incondicional del terrorismo
y la violencia, la normalización de la vida palestina y la construcción de instituciones palestinas. Manda asimismo reanudar
la coordinación de la seguridad entre las partes, además de la retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados
a partir del comienzo de la segunda Intifada el 28 de setiembre del año 2000.
La segunda fase se extiende entre junio y diciembre de 2003 y en ella debe crearse un Estado palestino
independiente con fronteras provisionales y atributos de soberanía, como una estación en camino a una solución permanente.
Se reitera que los palestinos deben combatir el terrorismo y que Israel debe seguir ayudando a normalizar la vida de los palestinos.
Los países árabes retornan sus relaciones con Israel al estado en que se hallaban antes del estallido de la Intifada de 2000.
Se termina de elaborar una constitución palestina.
La tercera fase discurre entre 2004 y 2005. En ese tiempo debe llegarse a un acuerdo permanente, con
fronteras definitivas para el Estado palestino.
La presentación de la hoja de ruta fue hecha posible por la aprobación, un día antes, del gabinete
palestino de Abu Mazen, quien había recalcado ante el Consejo Legislativo Palestino que rechaza el terrorismo y todo intento
de solucionar el conflicto con Israel mediante las armas.
La decisión de Estados Unidos de no postergar la entrega del plan a las partes involucradas fue tomada
a pesar del cruento mensaje que dos grupos extremistas palestinos enviaran ayer de madrugada en la forma de un nuevo atentado
terrorista suicida en Tel Aviv.
Los integristas de Hamas y los batallones Mártires de Al Aksa de Al Fatah reivindicaron el atentado
en un café cercano a la playa en la ciudad. Entre tanto, el Shin Bet, servicio de seguridad de Israel, reveló anoche que el
atentado en Tel Aviv fue supuestamente cometido por un ciudadano británico de religión musulmana, Asif Muhamad Hanif, quien
había salido de la Franja de Gaza valiéndose de su pasaporte extranjero.
Lo preocupante, destacó la policía israelí, es que el plan era perpetrar un doble atentado, para lo
cual había llegado al lugar también Omar Khan Shariff, también ciudadano británico. Por alguna razón desconocida, su carga
no pudo ser detonada y huyó. La policía lo busca intensamente, publicó ayer su fotografía y pidió al público estar atento
por si lo ven, ya que es peligroso.
Rechazo radical
Los grupos radicales alegaron que su guerra no es contra el gobierno palestino sino contra la ocupación.
De todos modos, tanto israelíes como funcionarios palestinos entendieron que era una señal clara para su propio flamante gobierno.
De todos modos, su mensaje es categórico también en lo relacionado a la hoja de ruta.
El jeque Ahmed Yasin, jefe de Hamas, declaró en Gaza que la hoja de ruta tiene como objetivo garantizar
la seguridad de Israel a expensas de la seguridad palestina, dado que es un plan destinado a liquidar la causa palestina por
la independencia y resumió: Nosotros lo rechazamos.
Por su parte, el liderazgo de los colonos israelíes residentes en los asentamientos de Cisjordania
conocido con el acrónimo Consejo YESHA exhortó al primer ministro Sharon a rechazar rotundamente la hoja de ruta porque es
peor que los acuerdos de Oslo.
Según dicha entidad, sus miembros no cooperarán con los inspectores internacionales destinados a controlar
el congelamiento de la construcción en los asentamientos. Según estos colonos, la hoja de ruta es peligrosa porque ofrece
a los palestinos un Estado aún antes de que hayan sido resueltos los principales puntos de discordia como Jerusalén, los asentamientos,
el derecho al retorno y las fronteras.
El comunicado de YESHA agrega que el plan internacional vuelve a depositar la seguridad de la ciudadanía
israelí en manos de las organizaciones terroristas, cosa que ya sucedió con el proceso de Oslo, lo cual causó la muerte de
1,080 israelíes.
Tercer borrador
El documento presentado ayer a las partes es el tercer borrador del plan, basado en el discurso pronunciado
por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el 24 de junio último, en referencia a su sueño de paz en la zona.
En los próximos días, israelíes y palestinos podrán presentar sus reservas al mapa de rutas, éstas
serán tratadas y se verá cómo empezar a avanzar en la práctica.
La semana próxima llega a la zona el secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, con la declarada
intención de promover hoja de ruta y garantizar su avance, pero está claro que las dificultades en el camino aún son importantes.
Estas no consisten sólo en las reservas de las partes Israel ya ha presentado aproximadamente 15 observaciones
hace varios días sino también al anuncio de los grupos radicales de que piensan continuar perpetrando atentados y a la problemática
dinámica entre Abu Mazen y Arafat, que aún no está claro qué libertad de acción permitirá al primer ministro palestino. |