La "Hoja de Ruta", el plan para pacificar el Oriente Medio, es un invento de la Unión Europea. Los primeros esquemas surgieron bajo la presidencia danesa en otoño del 2002. Así por lo menos lo sostiene Chris Patton, el comisario europeo de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE). La "Hoja de Ruta" que debe conducir a la creación de un estado palestino y al fin de la violencia fue posteriormente adoptada por los otros miembros del cuarteto, EE.UU., Rusia y las Naciones Unidas.

Estados Unidos parece tener otra opinión. En los pasados encuentros que mantuvo el presidente estadounidense a principios de junio con los primer ministros israelí y palestino, George W. Bush ni siquiera mencionó a la Unión Europea. En los planes de EEUU. para el Oriente Medio los europeos no tienen papel importante.

De todos modos, la UE se permite desde 1996 el lujo de tener a un encargado especial para el Medio Oriente. En estos días, entre el 29 de agosto y el 3 de septiembre, es el alto representante de Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana quien se encuentra en la región para salvar el proceso de paz.

Para estadounidenses e israelíes la postura europea es demasiado tolerante con los palestinos. Solana rechaza su demanda de romper los lazos con el presidente palestino Yaser Arafat y sólo negociar con el primer ministro Mahmud Abbas. La misión de Solanas no es fácil pero la Unión Europea en el pasado siempre prefirió las encuentros silenciosos a las cumbres ruidosas que no suelen proporcionar los resultados esperados.

La Unión Europea no juega un papel líder en el marco político dentro del proceso de paz pero sí en el económico y humanitario. La UE aporta ayudas financieras a la autoridad palestina y ayuda humanitaria en la franja de Gaza y Cisjordania. Según Chris Patton, la UE aporta desde junio del 2001 mensualmente 10 millones de euros a la autoridad palestina sólo para asegurar su existencia. La mayoría de los sueldos de los 120.000 empleados son pagados por la UE. Otras ayudas se destinan para la mejora de la infraestructura como la construcción de carreteras.

Las frecuentes críticas de que este dinero se desvía para fomentar el terrorismo son tajantemente negadas por Bruselas. Hasta ahora todo el dinero se ha usado para su destino previsto, asegura el comisario europeo de Relaciones Exteriores, Chris Patton.

Las relaciones económicas de la UE con Israel también so estrechas. La Unión es el mayor socio comercial de Israel. Entre ambos existe un acuerdo de asociación. En el marco de la Asociación Euromediterránea, Israel y sus países vecinos también reciben ayudas financieras.

A pesar de los ataques y contraataques en la región, la Unión Europea intenta mantener el diálogo con ambas partes para crear un mínimo nivel de confianza y para convencer israelíes y palestinos que la "Hoja de Ruta" es la única salida a la violencia diaria. Javier Solana necesitará mucha paciencia.