Javier Solana que en nombre de la Unión Europea visita
Arabia Saudita, conversará con el príncipe heredero, Abdullah bin Abdelaziz, sobre su propuesta de paz. Esta propuesta prevé
la retirada de Israel de los territorios ocupados en 1967 a cambio del reconocimiento por parte del mundo árabe del Estado
israelí. Estados Unidos y Europa han reaccionado con interés ante la propuesta, mientras que el líder palestino, Yasser Arafat,
ha dado su pleno apoyo al plan.
Hasta el momento Israel ha reaccionado con reserva al plan saudita. El presidente israelí,
Mosche Kazav, y el ministro de relaciones exteriores, Shimon Peres, se muestran interesados, pero no toman ninguna iniciativa.
El presidente Kazav desea que Abdullah bin Abdelaziz viaje a Israel para explicar su plan. Sin embargo, el plan del príncipe
implica precisamente que esa explicación se dará tan sólo después de la normalización de las relaciones. Esto significa
que, ante todo, Israel tiene que retirar sus tropas de los territorios palestinos y el mundo árabe reconocerá el Estado israelí.
En Israel tan sólo dos pequeños partidos políticos se muestran favorables a la retirada israelí a cambio de paz.
El presidente norteamericano, George Bush, alabó el elemento del plan saudita del reconocimiento
del Estado de Israel. Estados Unidos sigue considerando la Intifada como un riesgo de seguridad, que debe ser resuelto
por el líder palestino, Yasser Arafat, y no como un problema político que podrá ser resuelto con la retirada israelí.
El mundo árabe debería estar de acuerdo con el plan. Hace 11 años, los países árabes ya habían manifestado
su disposición a hacer las paces, si Israel devuelve los territorios ocupados. Sin embargo, Egipto, como el poder más
importante del mundo árabe, así como Siria, no se muestran muy entusiasmados. La rivalidad en el mundo árabe es enorme, y
a Egipto no le gusta mucho que Arabia Saudita se lleve los laureles.
Si la propuesta recibe el apoyo de la Liga Árabe, y todos los 22 países árabes le ofrecen la paz a
Israel, es muy probable que se pueda convencer al pueblo israelí que hay que aprovechar esta oportunidad. La llegada,
hoy miércoles, del representante de la Unión Europea, Javier Solana, a Arabia Saudita,es notable porque normalmente es Washington
quien se apropia de las nuevas iniciativas. Pero el que la Unión Europea desempeñe un papel en el asunto resulta más lógico,
en vista de la indignación que existe en el mundo árabe sobre la actitud pro israelí de Estados Unidos. En el mundo árabe,la
Unión Europea goza de mayor confianza, y Bruselas invierte mucho dinero en los países árabes. |