Escribe Lourdes Heredia, corresponsal de la BBC en Argentina.
El Banco Mundial (BM) financiará en Argentina programas de emergencia social por unos US$100 millones para paliar los problemas de educación y salud más urgentes de la población.
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Estamos conscientes de la difícil situación que enfrentan muchos argentinos y queremos responder a las necesidades más apremiantes de la población en materia de salud, educación y desarrollo comunitario 
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David de Ferranti |
Así lo confirmó este viernes en Buenos Aires el vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, David de Ferranti.
"Estamos conscientes de la difícil situación que enfrentan muchos argentinos y queremos responder a las necesidades más apremiantes de la población en materia de salud, educación y desarrollo comunitario", señaló.
El anuncio llega mientras una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) está en la capital argentina analizando si se pueden iniciar las negociaciones para un préstamo de emergencia.
Los US$100 millones del Banco Mundial no se acercan para nada a los US$20.000 millones que el gobierno argentino quisiera recibir del FMI para reactivar la economía, pero son un paso importante.
En abril
Argentina había dejado de recibir cualquier tipo de préstamos internacionales desde el pasado diciembre, aun antes de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.
Otros, en cambio, apoyan al Presidente de corazón.
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Por eso, el financiamiento del BM es un pequeño paso y da esperanzas al gobierno de Eduardo Duhalde de que se podría llegar a firmar eventualmente un acuerdo con el FMI.
Tanto así que el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, le dijo a un diario argentino que se llegaría a un acuerdo antes de abril.
Con el apoyo del FMI, el gobierno quiere romper el círculo recesivo en que se encuentra la economía argentina, con preocupantes índices de desempleo y pobreza.
Mientras, los recursos del Banco Mundial serán canalizados a programas de salud, con US$34 millones para medicinas infantiles, vacunas y enfermedades como el SIDA.
Para la educación se destinarán US$12 millones para útiles escolares y, por último, US$50 millones serán para desarrollo comunitario en los barrios más pobres del país.
