La Casa de Oriente -el edificio que ha servido como principal sede de la Autoridad
Palestina en Jerusalén- fue ocupada por Israel tras el ataque suicida de la semana pasada en una pizzeria de la ciudad.
Una bandera de Israel flamea sobre la Casa de Oriente.
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Los palestinos han denunciado este hecho, que consideran grave, como una violación
de los acuerdos de paz de Oslo.
¿Pero por qué la Casa de Oriente es tan significativa para una y otra parte?
En principio, simboliza el reclamo palestino sobre Jerusalén y por eso mismo es mirada con desconfianza
por los israelíes.
Este viejo edificio en el este de la ciudad, construido en la piedra pálida tan característica de Jerusalén,
perteneció a una de las más renombradas familias palestinas, los Husseini.
Por varios años funcionó como hotel, pero en 1991 Faisal Husseini, un prominente político, decidió
darle un nuevo uso.
Como la construcción se había deteriorado, la refaccionó y la convirtió en una oficina política extraoficial.
En primer plano
La Casa de Oriente ganó importancia con el proceso de paz de Oslo, en 1993.
Estas negociaciones condujeron a la creación de la Autoridad Palestina de Yasser Arafat en Gaza y Cisjordania.
Faisal Husseini fue quien le dio a la Autoridad Palestina una fuerte presencia
en Jerusalén.
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Y
Arafat pronto comenzó a considerar ese edificio, ahora "vital", como un pie en Jerusalén.
De hecho, la Casa de Oriente pasó a convertirse en el ministerio palestino de Asuntos de Jerusalén,
encabezado por el mismo Faisal Husseini.
Desde la repentina muerte de ese político de un ataque cardíaco en mayo de este año, el hombre y el
edificio han adquirido gran protagonismo en los tiroteos entre israelíes y palestinos.
Los sectores más derechistas de Israel han observado con recelo la creciente relevancia política de
la Casa de Oriente.
El político Rafael Eitan, por ejemplo, ha llegado a calificarla como "un Estado palestino en medio
de Jerusalén".
Por allí han pasado varios dignatarios extranjeros, lo que le ha dado cierto status de casa de gobierno.
Los israelíes habían intentado cerrar la Casa de Oriente varias veces y hasta el momento no habían
tenido éxito.