El partido Likud, del primer ministro israelí, Ariel Sharon, consiguió unir a su gobierno
de coalición al derechista Partido de Unión Nacional.
El acuerdo, si se confirma, incrementaría la mayoría de Sharon en ocho votos, pero arrastra a su gabinete
más a la derecha.
El líder del Partido de Unión Nacional, Avigdor Lieberman, se opone a la independencia
de los palestinos.
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El
Partido de Unión Nacional, que consiguió siete escaños en las últimas elecciones, se opone a la creación de un Estado palestino,
pero Sharon apoya la idea, en principio, al firmar el acuerdo de paz estadounidense que prevé justamente crear una Palestina
independiente para 2005.
Los corresponsales de la región aseguran que el nuevo gobierno israelí significa un paso atrás a los
esfuerzos liderados por Estados Unidos de reanudar el proceso de paz de Medio Oriente.
El Estado palestino
"Este acuerdo significa que el nuevo gobierno será incapaz de producir cualquier política equilibrada
respecto al proceso de paz. No habrá ninguna posibilidad para la paz", dijo el negociador palestino Saeb Erakat a la agencia
de noticias AFP.
El Partido de Unión Nacional es una alianza de varias facciones ultra-nacionalistas, que abogan por
la soberanía judía en Cisjordania y Gaza.
El acuerdo de gobierno requiere la aprobación de las tres facciones que forman el Partido de Unión
Nacional, Tekuma, Moledet y Yisrael Beiteinu.
Según varios medios de comunicación israelíes, el Likud y el partido liderado por Avigdor Lieberman
decidieron que el gabinete tomaría una decisión sobre la creación de un Estado independiente palestino "si y cuando la cuestión
sea relevante".
El dirigente del partido minoritario se podría convertir en el nuevo ministro de Transporte y su compañero
de partido, Benny Elon, podría dirigir el departamento de Turismo o de Inmigración.