El gobierno alemán prohibió este miércoles por lo menos 20 organizaciones islámicas, amparándose en la nueva legislación antiterrorista.
Schilly: también ordenó el registro de unos 200 locales.
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La prohibición está dirigida fundamentalmente contra la organización "Califato", también conocida como "Estado Califal", que lidera el extremista turco Metin Kaplan, así como a la fundación "Servidores del Islam" y otras agrupaciones presuntamente vinculadas a Kaplan.
El activista turco, también conocido como "el califa de Colonia", cumple desde el año pasado una condena de cuatro años de cárcel por instigar al asesinato de un rival, que se había proclamado "contra-califa de Berlín" y fue abatido en su casa en presencia de su familia.
El ministro del Interior alemán, Otto Schilly, también ordenó el registro de cerca de 200 domicilios privados, oficinas y locales vinculados con las organizaciones prohibidas.
Operativo
Cientos de policías registraron oficinas y mezquitas en varios puntos del país en la madrugada, hora local.
También verificaron la identidad de las personas que se encontraban en la sede del "Califato" en la ciudad de Colonia, y confiscaron varios objetos, pero no efectuaron arrestos.
Sí hubo varios por lo menos dos detenidos en el operativo que tuvo lugar en las oficinas de la Comunidad Islámica de Wiesbaden.
Los seguidores de "Califato"
Turquía solicitó a Alemania la extradición de Kaplan, a quien acusa de buscar derrocar al gobierno turco.
Sin embargo, las autoridades alemanas se han negado hasta ahora a extraditarlo, argumentando que podría ser condenado a muerte según la ley turca.
De acuerdo a la agencia de noticias EFE, el "Califato" cuenta con más de 1.000 seguidores y es considerada la organización islámica más fanática de las que operan en Alemania.
Ley antiterrorista
Las medidas ordenadas por Schilly fueron posibles gracias a la legislación antiterrorista aprobada por el Parlamento alemán en noviembre.
Las nuevas leyes suspenden la protección constitucional de las organizaciones religiosas.
Bajo la nueva normativa los grupos religiosos pueden ser prohibidos si se sospecha que "incitan a la violencia o socavan la democracia".