El Vaticano admitió que algunas monjas habrían sufrido abusos sexuales por parte de curas, pero limitó el problema a algunos países.
La Iglesia Católica respondió a las acusaciones publicadas la semana pasada en Estados Unidos por la revista National Catholic Reporter.
Según la publicación, en algunos casos los religiosos dejaron embarazadas a monjas y luego las animaron a abortar.
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Algunos casos negativos no pueden hacernos olvidar la heroica fe expresada por la gran mayoría de los hombres y mujeres de las órdenes religiosas 
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Respuesta de la Santa Sede |
El artículo se basaba en cinco informes presentados por miembros de distintas órdenes católicas, con fecha de 1994.
El portavoz oficial del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, dijo que el problema era "conocido y restringido a una área geográfica muy limitada".
Informes de todo el mundo
Sin embargo, el National Catholic Reporter publicó una lista de 23 países, entre los que destacan Estados Unidos, Brasil, Colombia, Italia, Irlanda y la India, donde los abusos habrían tenido lugar.
La mayoría de los informes procedían de África, donde el miedo al SIDA ha convertido a las mujeres célibes en compañeras sexuales "seguras" para misioneros y religiosos.
El padre Robert J. Vitillo, ahora director ejecutivo de la Campaña por el Desarrollo Humano de los obispos de EE.UU., dictó una conferencia sobre este tema en 1994.
"Yo mismo he oído las trágicas historias de mujeres religiosas que fueron forzadas a mantener relaciones sexuales con sus párrocos locales o con sus guías espirituales, quienes insistían en que estas actividades eran buenas para ambos", habría dicho el padre Vitillo.
Las religiosas son vulnerables en todo el mundo.
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Según el artículo publicado, las religiosas que se quejaron pro los abusos sufridos no fueron escuchadas por la jerarquía católica.
En su informe de 1994, la hermana Maura O'Donohue, escribió: "Grupos de religiosas de congregaciones locales pidieron ayuda de forma desesperada a miembros de congregaciones internacionales y explican que sus denuncias no fueron escuchadas".
Respuesta del Vaticano
La respuesta oficial del Vaticano asegura que la Iglesia está trabajando para acabar con el problema y que esta noticia no debería ensombrecer los buenos trabajos realizados por los religiosos católicos en todo el mundo.
"Algunos casos negativos no pueden hacernos olvidar la heroica fe expresada por la gran mayoría de los hombres y mujeres de las órdenes religiosas", dijo Navarro Valls.
Un abad benedictino aseguró a National Catholic Reporter que según su opinión la Iglesia enfrenta un problema muy serio.
"Creo que el abuso descrito está ocurriendo", dijo el padre Nokter Wolf.
"Cuántas veces ocurre, cuál es el total de casos, no puedo saberlo de ninguna forma. Pero es una cuestión importante, y debemos discutir el asunto", concluyó el padre Wolf.
