La Organización de las Naciones Unidas es el foro natural para armar una coalición contra el terrorismo, porque le daría legitimidad global, afirmó el secretario general de la organización, Kofi Annan.
Annan hizo la afirmación durante un discurso ante la Asamblea General de la ONU, en el que también afirmó que la institución debe jugar un papel más activo en el manejo de la economía mundial.
El diplomático calificó los recientes atentados en Nueva York y Washington de deliberados, perversos y maliciosos.
Agregó que los mismos no sólo fueron hechos contra un país, sino contra todos los países.
La Asamblea se llevó a cabo sólo a nivel de embajadores.
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Según Annan, no deben escatimarse esfuerzos para presentar ante la justicia a los responsables del atentado, pero advirtió que se debe respetar las leyes nacionales e internacionales de una manera "que todos puedan comprender y aceptar".
"Respetemos nuestros propios principios y nuestros estándares -dijo el secretario general- de manera que podamos hacer que la distinción sea inconfundible, para que el mundo entero la vea, entre quienes recurren al terrorismo y quienes luchan contra él".
Refiriéndose explícitamente a la denominada coalición mundial contra el terrorismo, insistió en que Naciones Unidas es "el foro natural en el cual debe cimentarse una coalición universal de tal envergadura".
"Por sí sola puede dar legitimidad global a la batalla a largo plazo contra el terrorismo", aseguró Annan.
Sin descuidar los otros temas
El secretario general de la ONU también pidió que la actual preocupación por la lucha contra el terrorismo, no deje de lado otros temas de la organización, como derechos humanos, el desarrollo y la justicia social, "en especial de aquellos desplazados de sus hogares en Afganistán".
Annan quiere que la ONU tenga un rol protagónico.
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Las organizaciones humanitarias han advertido que Afganistán corre el riesgo de sufrir una verdadera catástrofe humanitaria, más aún con la suspensión de la ayuda alimentaria, poco después de que se supiera sobre la posibilidad de una ataque de Estados Unidos.
"Los males sociales y económicos en nuestro mundo son demasiado reales, como también lo es la necesidad de hacer que la globalización trabaje para todos los pueblos del mundo, insertando la nueva economía global en una sociedad global, con base en los valores, globalmente compartidos, de solidaridad, justicia social y derechos humanos", dijo el secretario general.
La Asamblea General de la ONU debía iniciar su quincuagésimo sexto período de sesiones con la presencia de jefes de Estado y ministros de Relaciones Exteriores, pero los atentados del pasado 11 de septiembre provocaron su aplazamiento.
En su lugar se realizó una sesión a nivel de embajadores, con la sola excepción de Rusia, que estuvo representada por su canciller, Igor Ivanov.
