Escribe José Vericat, colaborador de la BBC en la Franja de Gaza
Fahd (los nombres no son verdaderos), de 21 años, es un miembro del brazo armado de la Yihad Islámica, organización radical responsable de violentos atentados contra ciudadanos israelíes.
Fahd salió de prisión hace pocos días. Ahora, su hermano Fahmi enfrenta un dilema, pues trabaja como policía.
"Dios es el mas grande", escrito en la universidad de al-Azhar en la ciudad de Gaza.
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El lunes 11 de febrero, aviones F-16 y helicópteros Apache del ejército israelí bombardearon repetidamente as-Siraya, el cuartel general de las fuerzas de seguridad palestinas en el centro de la ciudad de Gaza. Todos los edificios habían sido evacuados menos la prisión.
Fahd, uno de los detenidos, pasó esos momentos rezando. "Estaban los guardias con nosotros. Nos preparábamos para morir. Bombardearon todos los edificios a nuestro alrededor".
Él, como activista de la Yihad Islámica, estaba detenido con el resto de los miembros de las organizaciones islámicas.
En libertad
En Hebrón, ese mismo día, una multitud había entrado en la prisión por la fuerza liberando a 60 detenidos. En Gaza se intentó lo mismo durante el bombardeo, pero sin éxito.
No obstante, poco después los guardias palestinos dejaron en libertad a la mayoría de los detenidos, entre ellos a 30 pertenecientes a Hamas y a la Yihad Islámica. Según los palestinos, buscaban salvarles la vida.
Fahd, del campamento de refugiados de Yabalia, había entrado en prisión a finales de año.
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Quiero que se case y siente cabeza. No somos una familia que cause problemas 
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Padre de Fahd |
Su padre, se lamenta de que le hayan dejado en libertad. "Quiero que se case y siente cabeza. No somos una familia que cause problemas".
"Cuando vinieron sus amigos de la Yihad para disculparse sobre el arresto de Fahd, los eché de casa. En prisión estaba bien. No podía meterse en líos," dice desesperado.
Por su parte el hermano mayor, Fahmi, un policía de la unidad anticrimen, comenta: "Está bien la libertad. No estaba seguro en prisión. En cualquier momento les podrían haber bombardeado. Aunque ahora tenemos miedo por su vida, los israelíes pueden entrar a eliminarlo un día de estos."
Para Fahmi la situación de su hermano presenta un dilema. "¿Y yo qué hago cuando hay ordenes de arrestarlo? Como policía tengo que cumplir con mi trabajo, porque quiero trabajar y ganar dinero".
"Pero si te digo lo que hay dentro de mi corazón, para mi la resistencia es nuestro derecho legitimo".
"¿Yo para que voy a frenar la resistencia -dice Fahmi- cuando Israel no está dispuesto a darnos nada? Quieren la tierra y quieren la seguridad. No pueden tener las dos cosas."
Dispuesto al "martirio"
Fahd, rubio, de ojos verdes, con la cara de un actor de cine y el físico de un boxeador, trabajó en la marina durante dos años. Después empezó a hacer amigos en la mezquita.
"Sentía que no podía estar en las fuerzas de seguridad palestinas y ser un buen musulmán. Tenía que pasar más tiempo con buenos musulmanes. Descubrí que estar lejos de la religión es estar perdido".
Fotos de atacantes suicidas que se venden en las calles de Gaza.
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Así explica los objetivos de Yihad Islámica: "Como dijo el fundador de la Yihad Islámica, 'sácalos como ellos nos sacaron de nuestra tierra', por la fuerza, no con política y negociaciones".
"La Yihad Islámica fue el primer grupo que empezó a luchar por la liberación de Palestina en nombre de la religión. La resistencia por el camino de Dios es nuestro deber divino".
Y continúa: "Nosotros tomamos el Corán con una mano y un arma con la otra. Mis padres se preocupan por mi y quieren que deje la lucha, pero yo antes quiero hacer feliz a Dios".
"Lo que hago es decisión de Dios, no mía o de mi familia. No me importa que digan que somos terroristas, lo que importa es Dios".
Reflexiona sobre la muerte. "El profeta Mahoma decía: 'Vive la vida como si fueras inmortal, y con respecto al Día del Juicio, haz como si fueras a morir mañana'".
"Quiero casarme y vivir la vida pero también quiero ser un mártir. Cuando te acercas a Dios pierdes el miedo a morir. Estoy preparado para sacrificar mi vida por Palestina. Estaría dispuesto a ejecutar un atentado suicida".
"Los ciudadanos israelíes que mueren en estas operaciones no son inocentes. Ellos también matan a nuestros hijos y a nuestras mujeres", afirma sin titubear.
